Oliovita apuesta a ampliar la producción y venta de alimentos que forman parte de la dieta mediterránea
En la última emisión de La Llave abordamos el tema de la producción y venta de aceites de oliva. El disparador fue una reunión de prensa en la que participamos con los directivos de la empresa Solfrut, cuya marca más conocida es Oliovita.
Y en esa reunión nos pudimos enterar de muchos aspectos muy interesantes de este negocio. Una de las cosas que primero llama la atención es que Argentina tiene un consumo de aceite de oliva per cápita muy bajo y que es un mercado que tiene mucho margen para crecer.
El presidente de la empresa, José Chediack, ofreció muchos detalles sobre esta actividad que tiene muchos puntos de conexión con la producción y consumo de vinos.
También detalló cuáles son los desafíos ambientales que enfrenta este negocio, y qué está pasando con el mercado mundial donde el mayor productor es España.
Una marca pionera en el sector
Desde hace 25 años, Oliovita desarrolla productos que la posicionan como una de las marcas de aceite de oliva más elegida por consumidores, chefs y restaurantes en Argentina. Fabricado por la empresa de capitales nacionales SolFrut – que produce, industrializa y comercializa alimentos - Oliovita representa el 12% del aceite de oliva virgen extra que se consume en Argentina y pertenece al top 3 de las marcas más vendidas.
Desde sus inicios, la marca se caracterizó por su espíritu innovador y fue pionera en el desarrollo y la comercialización de varietales, incursionando en la presentación de diferentes sabores que se pueden encontrar según la variedad de aceituna y su momento de cosecha.
De manera similar a lo que sucede en el mundo del vino, cada variedad de aceite de oliva tiene un sabor y características únicas. En las fincas de SolFrut, en San Juan y La Rioja, al pie de la cordillera de los Andes, se cultiva una amplia gama de variedades del olivo, para desarrollar los distintos varietales y blends de la marca.
Oliovita cuenta con cuatro líneas de productos: los blends Clásico y Mediterráneo, los varietales Arbequina, Changlot y Coratina, el Edición Limitada (orgánico) y el premium blend, Aprile, que expresa el sabor distintivo de las olivas tempranas cosechadas en las noches de abril.
Luego del éxito del último lanzamiento de la línea de acetos balsámicos, la marca apuesta a continuar ampliando su oferta a otras categorías de productos pertenecientes a la dieta mediterránea.
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