Industrias creativas: 2.000 emprendedores en busca de nuevos negocios
Jorge Luis Velázquez
@jorgelvelazquez
Especial para BAE Negocios
¿Qué tienen en común un festival de cine de la Patagonia con el diseño de zapatillas en San Juan, el desarrollo de videojuegos en Jujuy o una productora musical en Chaco? Primero, que detrás de todos estos emprendimientos hay un negocio basado en el desarrollo creativo. Y segundo, que estos casos y miles más que se les parecen, pusieron proa hacia una convocatoria que los tendrá como protagonistas del Mercado de Industrias Creativas Argentinas, la mayor feria de ideas que existe en el país.
El Ministerio de Cultura la puso fecha a la edición 2017 del Mercado de Industrias Creativas Argentinas, más conocido por su sigla MICA: se hará entre el 6 y el 8 de octubre en el Centro Cultural de la Ciencia, en la Ciudad de Buenos Aires. Es la noticia que esperaba el pelotón de emprendedores culturales ávidos de desarrollar sus proyectos y generar ingresos que les permitan vivir de aquello que más les gusta hacer, en un contexto económico que actualmente les presenta su cara menos simpática.
La apertura de las inscripciones -que ya está vigente- les permitirá participar del espacio pensado y articulado específi camente para estimular el desarrollo de las industrias creativas, donde buscarán contrapartes para sus proyectos, desde posibles compradores de sus productos hasta socios capitalistas o aliados estratégicos.
Según estimó Andrés Gribnicow, subsecretario de Economía Creativa de la Nación, “creemos que este año van a llegar a 2.000 los emprendedores inscriptos para participar del MICA”, en diálogo con BAE Negocios. El funcionario explicó que una parte corresponde a proyectos que ya participaron en ediciones anteriores, pero “la gran mayoría será nuevos”, aclaró. “Este espacio ofrece sobre todo a los jóvenes la oportunidad de desarrollar proyectos propios. Así evitan terminar trabajando en tareas que no son para las cuales se formaron”, añadió.
Hace apenas un mes, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Jorge Todesca, reconoció el contexto adverso que enfrentan los jóvenes al informar que “del total de desocupados, el 60 por ciento son menores de 30 años”.
En ese contexto, la iniciativa del MICA -que va por su cuarta edición- cobra aun mayor relevancia. Los jóvenes participarán de las tradicionales rondas de negocios con compradores potenciales que llegarán desde distintos puntos del país y también del exterior. “Para la selección de compradores hacemos un trabajo muy minucioso, contactando con ellos según sus perfi les e intereses, en base a los proyectos que luego estarán representados en el MICA. En algunos casos puntuales les cursamos invitaciones especiales, cuando sabemos que tienen intenciones reales de invertir”, explicó a este diario María Sol Mayoral, manager de Industrias Creativas y Bienes Culturales de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
Los sectores que estarán representados en el MICA son seis: artes escénicas, audiovisual, diseño, editorial, música, y videojuegos. El audiovisual, que incluye a la infl uyente industria del cine, es el que tiene más peso propio por las inversiones que mueve y la cantidad de empleos que genera. Pero también está poblado de emprendimientos pequeños, productoras independientes y proveedores de bienes y servicios, que son los que tienen más participación activa en la búsqueda de nuevos negocios a través del Mercado.
Daniela Quattropani es de San Juan. Allí creó su propia marca de zapatillas, que bautizó Arda. Participó en ediciones anteriores del MICA, donde presentó sus modelos de calzado con ilustraciones y logró ingresar a mercados de la Argentina y a otros internacionales, como Japón.
Juan Langellotti (Chaco) armó una productora musical que se llama “Esto también está sonando”. El año pasado fi rmó acuerdos de co-producción con profesionales de otros puntos del país y también de América Latina.
María Belén Castro Agüero (Jujuy) participó en ediciones anteriores del MICA. Llegó con la idea de desarrollar proyectos de diseño, pero pronto descubrió otra vocación: los videojuegos. Y no paró hasta lograr su nuevo objetivo: gracias al apoyo del MICA consiguió fundar un centro de educación para capacitar a los jóvenes del NEA en el desarrollo de videojuegos.
Pero hay otros casos puntuales donde la creatividad apunta no sólo a hacer un negocio rentable sino también a solucionar carencias de tipo cultural y hasta geográfi co. Diego Carriqueo es la cara visible del Festival Audiovisual de Bariloche, que en poco tiempo ganó representatividad en toda la región Patagónica, no sólo argentina sino también de Chile. “Estamos más cerca de Puerto Montt que de Buenos Aires, y nuestras problemáticas son similares”, explicó el emprendedor que ya formó parte de una delegación de argentinos que llevó sus proyectos a la versión regional de MICA (llamado MICSur) que se hizo el año pasado en Bogotá. Firmó convenios con sus pares de Chile y entabló negociaciones con festivales de cine de otros países de la región.
Para participar de la convocatoria de octubre sólo hay que crear una cuenta en la página www.mica.cultura.gob.ar y registrarse. Aquellos que tengan ideas pero no hayan logrado aún traducirlas a un proyecto concreto, no participarán de las ruedas de negocios pero podrán asistir a cursos y talleres de capacitación e intercambio de experiencias. El 18 de septiembre vence el plazo para inscribirse en la plataforma de ronda de negocios.
“Como mercado, MICA se constituye como escenario de vinculación y concreción de negocios que permite a los emprendedores acceder a nuevas oportunidades y ampliar las escalas de sus ventas. Al mismo tiempo, funciona como un gran encuentro de emprendedores culturales de todo el país”, sintetiza la información oficial.
Además de las rondas de negocios, durante los tres días que durará el MICA se organizará un espacio llamado “Laboratorio”. Allí se buscará avanzar en un cruce de disciplinas, acercando las iniciativas culturales a la ciencia y la tecnología, con la intención de potenciar la generación de productos y proyectos. Y por primera vez, habrá un país invitado, que en este caso será Chile. Habrá actividades específicas para “profundizar y fomentar nuevos vínculos comerciales en ambos lados de la Cordillera”, se informó.
Los datos finos sobre los recursos que mueven las industrias creativas no son fáciles de obtener porque el fenómeno es relativamente nuevo en la Argentina. Y cada organismo encargado de recolectar estadísticas agrupa a los subsectores según criterios propios, a veces arbitrarios, dada la ausencia de parámetros comunes para abordar la temática. Los más cercanos a la nueva realidad pertenecen al Sistema de Información Cultural de la Argentina (Sinca), pero sólo están actualizados hasta 2014. “En la agencia comenzamos a trabajar en una recolección y actualización de cifras, pero no creo que puedan estar disponibles antes de octubre, cuando arranque el MICA, y se podrían presentar en ese marco”, explicó María Sol Mayoral.
En líneas generales, los datos sobre la Economía Creativa y las Industrias Culturales que manejan en las distintas áreas del Ministerio de Cultura dan cuenta de exportaciones anuales del orden de los 240 millones de dólares. También refi eren a una participación de 2,5 puntos del Producto Bruto Interno y a unos 400.000 empleos en todo el país, aunque esta última cifra puede haber disminuido tras la fuerte caída de la actividad económica general que se registró en 2016. El sector de industrias creativas suele tener una sobre-reacción: en períodos de crisis cae más que el promedio y en etapas de prosperidad económica recupera más rápidamente que el resto.
Un informe del Ministerio de Economía, elaborado durante la gestión del renunciado Alfonso Prat Gay, resumió algunas variables en los siguientes términos: “Si se considera la contribución de cada subsector, es posible observar que el audiovisual es el más importante (39,1%) y su participación es creciente entre 2010 y 2014. En segundo lugar, se encuentra publicidad (13,3%), y en tercer lugar, libros y publicaciones (10,7%); ambos perdieron participación entre 2010-2014. El rápido crecimiento de los contenidos digitales en los últimos años, le permitió alcanzar una participación de 6,3%. Las actividades deportivas y de esparcimiento contribuyen con el 0,97% del PBI”.
@jorgelvelazquez
Especial para BAE Negocios
¿Qué tienen en común un festival de cine de la Patagonia con el diseño de zapatillas en San Juan, el desarrollo de videojuegos en Jujuy o una productora musical en Chaco? Primero, que detrás de todos estos emprendimientos hay un negocio basado en el desarrollo creativo. Y segundo, que estos casos y miles más que se les parecen, pusieron proa hacia una convocatoria que los tendrá como protagonistas del Mercado de Industrias Creativas Argentinas, la mayor feria de ideas que existe en el país.
El Ministerio de Cultura la puso fecha a la edición 2017 del Mercado de Industrias Creativas Argentinas, más conocido por su sigla MICA: se hará entre el 6 y el 8 de octubre en el Centro Cultural de la Ciencia, en la Ciudad de Buenos Aires. Es la noticia que esperaba el pelotón de emprendedores culturales ávidos de desarrollar sus proyectos y generar ingresos que les permitan vivir de aquello que más les gusta hacer, en un contexto económico que actualmente les presenta su cara menos simpática.
La apertura de las inscripciones -que ya está vigente- les permitirá participar del espacio pensado y articulado específi camente para estimular el desarrollo de las industrias creativas, donde buscarán contrapartes para sus proyectos, desde posibles compradores de sus productos hasta socios capitalistas o aliados estratégicos.
Según estimó Andrés Gribnicow, subsecretario de Economía Creativa de la Nación, “creemos que este año van a llegar a 2.000 los emprendedores inscriptos para participar del MICA”, en diálogo con BAE Negocios. El funcionario explicó que una parte corresponde a proyectos que ya participaron en ediciones anteriores, pero “la gran mayoría será nuevos”, aclaró. “Este espacio ofrece sobre todo a los jóvenes la oportunidad de desarrollar proyectos propios. Así evitan terminar trabajando en tareas que no son para las cuales se formaron”, añadió.
Hace apenas un mes, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Jorge Todesca, reconoció el contexto adverso que enfrentan los jóvenes al informar que “del total de desocupados, el 60 por ciento son menores de 30 años”.
En ese contexto, la iniciativa del MICA -que va por su cuarta edición- cobra aun mayor relevancia. Los jóvenes participarán de las tradicionales rondas de negocios con compradores potenciales que llegarán desde distintos puntos del país y también del exterior. “Para la selección de compradores hacemos un trabajo muy minucioso, contactando con ellos según sus perfi les e intereses, en base a los proyectos que luego estarán representados en el MICA. En algunos casos puntuales les cursamos invitaciones especiales, cuando sabemos que tienen intenciones reales de invertir”, explicó a este diario María Sol Mayoral, manager de Industrias Creativas y Bienes Culturales de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
Los sectores que estarán representados en el MICA son seis: artes escénicas, audiovisual, diseño, editorial, música, y videojuegos. El audiovisual, que incluye a la infl uyente industria del cine, es el que tiene más peso propio por las inversiones que mueve y la cantidad de empleos que genera. Pero también está poblado de emprendimientos pequeños, productoras independientes y proveedores de bienes y servicios, que son los que tienen más participación activa en la búsqueda de nuevos negocios a través del Mercado.
Daniela Quattropani es de San Juan. Allí creó su propia marca de zapatillas, que bautizó Arda. Participó en ediciones anteriores del MICA, donde presentó sus modelos de calzado con ilustraciones y logró ingresar a mercados de la Argentina y a otros internacionales, como Japón.
Juan Langellotti (Chaco) armó una productora musical que se llama “Esto también está sonando”. El año pasado fi rmó acuerdos de co-producción con profesionales de otros puntos del país y también de América Latina.
María Belén Castro Agüero (Jujuy) participó en ediciones anteriores del MICA. Llegó con la idea de desarrollar proyectos de diseño, pero pronto descubrió otra vocación: los videojuegos. Y no paró hasta lograr su nuevo objetivo: gracias al apoyo del MICA consiguió fundar un centro de educación para capacitar a los jóvenes del NEA en el desarrollo de videojuegos.
Pero hay otros casos puntuales donde la creatividad apunta no sólo a hacer un negocio rentable sino también a solucionar carencias de tipo cultural y hasta geográfi co. Diego Carriqueo es la cara visible del Festival Audiovisual de Bariloche, que en poco tiempo ganó representatividad en toda la región Patagónica, no sólo argentina sino también de Chile. “Estamos más cerca de Puerto Montt que de Buenos Aires, y nuestras problemáticas son similares”, explicó el emprendedor que ya formó parte de una delegación de argentinos que llevó sus proyectos a la versión regional de MICA (llamado MICSur) que se hizo el año pasado en Bogotá. Firmó convenios con sus pares de Chile y entabló negociaciones con festivales de cine de otros países de la región.
Para participar de la convocatoria de octubre sólo hay que crear una cuenta en la página www.mica.cultura.gob.ar y registrarse. Aquellos que tengan ideas pero no hayan logrado aún traducirlas a un proyecto concreto, no participarán de las ruedas de negocios pero podrán asistir a cursos y talleres de capacitación e intercambio de experiencias. El 18 de septiembre vence el plazo para inscribirse en la plataforma de ronda de negocios.
“Como mercado, MICA se constituye como escenario de vinculación y concreción de negocios que permite a los emprendedores acceder a nuevas oportunidades y ampliar las escalas de sus ventas. Al mismo tiempo, funciona como un gran encuentro de emprendedores culturales de todo el país”, sintetiza la información oficial.
Además de las rondas de negocios, durante los tres días que durará el MICA se organizará un espacio llamado “Laboratorio”. Allí se buscará avanzar en un cruce de disciplinas, acercando las iniciativas culturales a la ciencia y la tecnología, con la intención de potenciar la generación de productos y proyectos. Y por primera vez, habrá un país invitado, que en este caso será Chile. Habrá actividades específicas para “profundizar y fomentar nuevos vínculos comerciales en ambos lados de la Cordillera”, se informó.
Los datos finos sobre los recursos que mueven las industrias creativas no son fáciles de obtener porque el fenómeno es relativamente nuevo en la Argentina. Y cada organismo encargado de recolectar estadísticas agrupa a los subsectores según criterios propios, a veces arbitrarios, dada la ausencia de parámetros comunes para abordar la temática. Los más cercanos a la nueva realidad pertenecen al Sistema de Información Cultural de la Argentina (Sinca), pero sólo están actualizados hasta 2014. “En la agencia comenzamos a trabajar en una recolección y actualización de cifras, pero no creo que puedan estar disponibles antes de octubre, cuando arranque el MICA, y se podrían presentar en ese marco”, explicó María Sol Mayoral.
En líneas generales, los datos sobre la Economía Creativa y las Industrias Culturales que manejan en las distintas áreas del Ministerio de Cultura dan cuenta de exportaciones anuales del orden de los 240 millones de dólares. También refi eren a una participación de 2,5 puntos del Producto Bruto Interno y a unos 400.000 empleos en todo el país, aunque esta última cifra puede haber disminuido tras la fuerte caída de la actividad económica general que se registró en 2016. El sector de industrias creativas suele tener una sobre-reacción: en períodos de crisis cae más que el promedio y en etapas de prosperidad económica recupera más rápidamente que el resto.
Un informe del Ministerio de Economía, elaborado durante la gestión del renunciado Alfonso Prat Gay, resumió algunas variables en los siguientes términos: “Si se considera la contribución de cada subsector, es posible observar que el audiovisual es el más importante (39,1%) y su participación es creciente entre 2010 y 2014. En segundo lugar, se encuentra publicidad (13,3%), y en tercer lugar, libros y publicaciones (10,7%); ambos perdieron participación entre 2010-2014. El rápido crecimiento de los contenidos digitales en los últimos años, le permitió alcanzar una participación de 6,3%. Las actividades deportivas y de esparcimiento contribuyen con el 0,97% del PBI”.
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