Bodega Gamboa invierte u$s2 millones en Campana y se expande a la Costa Atlántica y la Patagonia

El acelerado crecimiento que tuvo el negocio del enoturismo en Argentina, sobre todo en Mendoza, derramó también en otras regiones del país. Uno de los casos más notorios está en Campana, a sólo una hora de auto desde la Ciudad de Buenos Aires. Allí funciona la bodega Gamboa, que cuenta con 6 hectáreas de viñedos propios, una flamante planta de producción de vinos, un restaurante, una cava subterránea y varios proyectos por desarrollar.

La bodega ingresó en una segunda etapa de su plan de expansión, que involucra una inversión de unos u$s2 millones. Esto incluye unos u$s500.000 que costó levantar una bodega de 150 metros cuadrados que reemplazó el galpón original donde su dueño, Eduardo Tuite, produjo sus primeros vinos con la impronta del terruño bonaerense.

La nueva bodega está provista de tanques de acero inoxidable con capacidad para procesar hasta 20.000 litros de vino. A esto se agregan barricas de roble de tercer y cuarto uso y un huevo de concreto.

Pero el master plan de Gamboa incluye también un túnel que llevará desde los viñedos hasta una cava subterránea donde se almacenarán los vinos propios y los producidos por otros socios a través del proyecto Mi Finca, que permite comprar parcelas por 30 años y producir vinos con etiqueta propia con valores que parten de los u$s15.000.

También habrá un segundo restaurante sobre la parte alta del terreno, con vista a los viñedos, y otra zona gastronómica denominada jardín de invierno, en torno de la nueva planta de producción.

La puntuación que Tim Atkin le dio al Pinot Noir 2022

El aspecto recreativo y la producción de vinos van de la mano en el proyecto Gamboa, donde Tuite y su equipo ponen empeño en lograr la mayor excelencia posible.

En estos días, la bodega celebra que su Pinot Noir 2022 recibió 94 puntos por parte del Master of Wine británico Tim Atkin en su reciente relevamiento Argentina Special Report 2024.

“Esta puntuación para nuestro Pinot representa un reconocimiento por parte de una de las figuras más relevantes del mundo del vino a la pasión y dedicación que desde Bodega Gamboa le ponemos a todo lo que hacemos. Que nuestro Pinot, surgido de un terroir que rompe con la tradición en producción vitivinícola, haya recibido 94 puntos nos impulsa a seguir por este camino de innovación e inspiración”, comentó Tuite.

Además de la cepa premiada, Gamboa produce principalmente Malbec y Cabernet Franc; algo de Monastrell, Bonarda, Sauvignon Blanc, Merlot, Riesling y Chardonnay, sobre un suelo franco arcilloso.

Buscando nuevos destinos para la bodega

La buena afluencia de turistas locales e internacionales, más la mejora progresiva de su producción vinícola, alentaron a sus dueños a extender la experiencia Gamboa a otras geografías. En 2022 puso en marcha el proyecto para replicar en la Costa Atlántica la experiencia lograda en Campana.

En General Madariaga, a 18 kilómetros de Pinamar, invirtió u$s500.000 para comprar un campo de 35 hectáreas, donde ya plantó 3 de 6 hectáreas de vides. Allí también levantó una primera casa de huéspedes con varias habitaciones como prólogo del proyecto de residencias turísticas para los futuros visitantes.

La cercanía de balnearios como Pinamar y Cariló es uno de los factores más determinantes para la ubicación del desarrollo. Así como lo es la Ciudad de Buenos Aires para Gamboa Campana.

Ahora, Tuite está trabajando en lo que llamó su “tercer sueño”, que es llevar la bodega a la Patagonia, cerca también de alguna ciudad importante. La mirada está puesta en los alrededores de Bariloche, donde ya hay unos terrenos en vista.

“Además de la cercanía con una ciudad importante, lo que buscamos es que los terrenos sean aptos para cultivar las vides y que no haya otra bodega haciendo lo mismo en los alrededores”, explicó Tuite.

A medida que los proyectos son más ambiciosos, las necesidades de financiamiento van cambiando. Toda la primera etapa fue financiada con inversiones propias y con la venta de parcelas.

Ahora, según explicó el empresario, apelarán a algún tipo de crédito para proyectos productivos. Y no descarta tampoco la incorporación de algún socio estratégico, como fondos de inversión especializados en el negocio del vino que ya marcan presencia en la industria vitivinícola argentina.

Nota publicada originalmente en Ámbito Financiero. Autor: Jorge Velázquez

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